San Lázaro, s/n - 15820 Santiago de Compostela, A Coruña
Construcciones de gran belleza rodeadas por hermosos jardines de exuberante vegetación. Así son los pazos, edificaciones nobiliarias que encontraréis sobre todo en zonas del rural gallego. Con su época de esplendor entre los siglos XVII y XIX, su estilo refleja la influencia de la arquitectura campesina y monástica con elementos comunes en la mayor parte de ellos como la solana, la capilla, las torres o sus jardines exquisitos.
Para que en vuestra visita a Santiago de Compostela no os perdáis estas joyas arquitectónicas, hoy os traemos una recopilación de pazos que podréis descubrir a menos de una hora en coche de la capital gallega.
Pazo do Faramello en Rois
A menos de 15km de Santiago, encontramos esta joya escondida de principios del S. XVIII. Es de estilo barroco compostelano, pero en él se descubre una gran influencia italiana. Se distingue de todos los demás pazos gallegos por su origen industrial, al ser fundado a partir de la Real Fábrica de Papel del Faramello.
Distintos elementos de gran belleza hacen de la visita una experiencia mágica: sus terrazas sobre la fragua, los jardines franceses, la capilla barroca y una amplia diversidad de fuentes, canales, cascadas y pozas naturales.
Pazo de Santa Cruz de Rivadulla en Vedra
En el S.XVI el canónigo de la Catedral de Santiago Juan Ibáñez de Mondragón adquiere la propiedad. Él y, posteriormente, su sobrino Juan de Modragón extienden la propiedad: capilla, edificios, fuentes y estanques, plantaciones de olivos y vides…
De propiedad privada, actualmente no se puede visitar el interior de la casa, pero sí sus suntuosos jardines. Voluptuoso y selvático, está compuesto por zona ajardinada, bosque y tierras de labor.
De un indudable valor botánico, en la visita destaca, entre otros, el paseo de los olivos, los paseos de camelias, las gigantescas magnolias o el roble piramidal.
Pazo de Oca en A Estrada
Muy cerca del de Santa Cruz de Rivadulla encontramos el Pazo de Oca, del S.XVIII.
Como en el caso anterior, solo se puede acceder a los jardines; pero estos merecen con creces la visita. Un juego entre la piedra y el agua, el jardín del pazo de Oca es un perfecto representante de la tradición paisajística francesa. No en vano se conoce como el “Versalles Gallego”.
Destaca el acueducto que alimenta los distintos estanques, así como el jardín de mirtos, rosas y laberintos y las avenidas formadas por viejos castaños.
Pazo de Mariñán en Bergondo
Un poco más alejado de Compostela, a unos 67km, se encuentra el Pazo de Mariñán. La distancia merece la pena al encontrarnos con la belleza de este pazo del S.XV, proclamado Conjunto histórico-artístico y monumental en 1972.
En su interior podréis ver un conjunto mobiliario principalmente del S.XIX así como una amplia colección de objetos artísticos. Destacan las obras pictóricas, donde priman los autores gallegos.
En el exterior os encontraréis con un embarcadero y un jardín de estilo francés donde descubrir una gran variedad de especies. Sobresalen las camelias, pero también encontramos bojes, abeto del Cáucaso, tejos, ciprés de Lawson, etc.
Especial mención requiere la fachada posterior, con una amplia terraza con balaustradas de granito y unos accesos que recuerdan a las escalinatas barrocas tan frecuentes en la capital gallega.
De ensueño, los pazos atrapan al viajero en su ambiente. Si tú también quieres descubrir su magia, te proponemos una estancia en el Gran Hotel Los Abetos. Una experiencia de lujo y confort que pondrá un brillante colofón a esta ruta por la historia de Galicia.