Los fuegos artificiales del Apóstol son todo un acontecimiento durante las fiestas de Santiago y para todos los gallegos. La noche del 24 al 25 de julio se transforma en una increíble puesta en escena en la que la pirotecnia es la protagonista. En la Praza do Obradoiro, dónde tienen lugar los fuegos, se crea verdadera magia durante una noche.
Es la noche más importante de las Fiestas del Apóstol. En esta plaza se congregan decenas de miles de personas, turistas y locales, para disfrutar del espectáculo.
Esta ceremonia repasa la historia de Galicia, de Santiago y la leyenda del Apóstol desde su arribada a Padrón hasta que llegó a la ciudad compostelana.
Orígenes de los fuegos
En 1545 tenemos las primeras noticias sobre la iluminación de la Praza do Obradoiro con velas. Estas iluminaciones son el dato más antiguo que conocemos sobre el origen de los fuegos del Apóstol, aunque sabemos que no es hasta la Edad Moderna cuando se consolida la organización de celebraciones la víspera del día del Apóstol, 24 de julio, en la plaza de O Obradoiro, espacio urbano de titularidad pública que se convierte en estos años en el lugar por excelencia de las fiestas de la ciudad.
Las fiestas por aquel entonces consistían en una corrida de toros, la quema de un castillo, el lanzamiento de fuegos artificiales y el encendido de luces al anochecer. Tras la celebración de la lidia, era costumbre que los palcos y talanqueras fueran utilizados al llegar la noche para asistir a un espectáculo de luces y fuegos artificiales conocido como la “quema del castillo”. Su existencia se documenta durante los siglos XVII y XVIII y son el precedente de las actuales fachadas neomedievales que simbólicamente se queman hoy en las fiestas. El diseño de estas estructuras, diferente cada año, se concretaba con el maestro mayor de obras de la catedral, que también se encargaba de su programa iconográfico referente a la victoria del Apóstol sobre el Islam. Por ejemplo, en 1701 se representa la traslación del Apóstol, en 1706 la batalla de Clavijo o en 1710 la venida del rey Almanzor.
Con todo esto, no creemos que te falten ganas de disfrutar de este espectáculo. Un momento mágico con el que celebrar la Fiesta de Galicia y en particular de Santiago y una oportunidad única para conocer la ciudad en todo su esplendor. ¡Planes no te faltarán! Si tienes alguna duda sobre qué hacer estos días de fiesta en Santiago, te recomendamos que leas nuestro post sobre ello pinchando aquí.