San Lázaro, s/n - 15820 Santiago de Compostela, A Coruña
Si aún no tienes planes para esta Semana Santa, te proponemos uno que no podrás rechazar: una escapada a Santiago de Compostela.
Este año, la Semana Santa cae a finales de abril por lo que la primavera está bastante avanzada. En Galicia eso significa que empiezan los días de temperaturas agradables, dejando atrás el frío; pero no necesariamente la lluvia.
Por ello, en este artículo te ofrecemos alternativas para tu visita a Santiago, ya llueva o haga sol.
Planes para un día de lluvia
Si esta Semana Santa llega con días lluviosos, Santiago es la ciudad perfecta para una escapada. El casco histórico de la capital gallega se jacta de tener hermosas calles cubiertas por soportales, perfectas para pasear al resguardo de la lluvia pero también del calor: Rúa Nova, Villar, Plaza de Platerías… Disfrutar de la gastronomía combina a la perfección con este tipo de plan: pulpo á feira, empanada, lacón con grelos, mariscos… la cocina gallega no deja a nadie indiferente.
Los museos pueden ser el refugio idóneo para los amantes del arte, la cultura y la historia. La oferta compostelana incluye opciones para todos los gustos: el CGAC o la Fundación Eugenio Granell, el Museo do Pobo Galego, el Gaiás y muchos otros.
La catedral es visita ineludible independientemente del clima. El pórtico de la Gloria, el Altar Mayor o la cripta-sepulcro del Apóstol son algunos de los tesoros que atraen a miles de turistas y peregrinos.
Y por su ubicación privilegiada, Compostela es un lugar ideal para visitar otras ciudades o zonas de interés de Galicia. Un buen plan para los días de lluvia lo encontramos, por ejemplo, en Ourense. A una hora en coche de Compostela, las termas ofrecen una experiencia relajante y única para este tipo de jornadas.
Y cuando sale el sol…
Eso de que en Galicia siempre llueve no deja de ser un mito. Y en primavera muchos son los días soleados y de temperaturas cálidas que invitan a hacer planes en el exterior.
Callejerar por el casco histórico, dar un paseo por la Alameda o visitar el Mercado de Abastos son algunos de los imprescindibles para aquel que se acerca a Santiago. Por su parte, la gastronomía sigue presente, pero esta vez llenando las terrazas.
También existen numerosos parques y jardines – Carlomagno en As Fontiña, Belvis, Vista Alegre, etc. – que merecen un tranquilo paseo. Y para los amantes del senderismo, la capital gallega también tiene opciones con rutas como la del Monte Pedroso, el Monte Viso o la del río Sarela.
A finales de abril ya se puede ir empezando a disfrutar de las playas. Aunque Santiago es una ciudad de interior, existen distintas opciones cercanas. Porto do Son cuenta con playas a menos de 50km de la capital gallega como la de Aguieira o la de Caveiro.
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