La historia de la empanada gallega, uno de los manjares más tradicionales de nuestra tierra, se remonta más allá del siglo XII
Es uno de nuestros platos más tradicionales y con razón. Su historia en nuestra tierra se remonta más allá del siglo XII, lo cual queda patente en el mismísimo Pórtico de la Gloria. Fue, ni más ni menos, el Mestre Mateo quien ilustró algunas de sus esculturas, tanto de la Catedral de Santiago como del Palacio de Gelmírez, con esta delicatessen de nuestra cocina. Una apreciación que, a menudo, pasa desapercibida por parte de los miles de peregrinos que visitan el monumento.
Quién sabe si se ajusta a la realidad, pero incluso cuenta alguna leyenda que la empanada gallega era manjar de peregrinos. El relato asegura que los caminantes sabían que estaban cerca de Santiago al percibir el olor inconfundible a empanada.
Pero… ¿qué es exactamente una empanada? Quizá haya algún despistado que todavía no lo sabe, así que vamos a explicároslo de la mejor forma. Según la RAE, una empanada es una “masa de pan rellena de carne, pescado, verdura, etc. cocida en el horno”. Y precisamente es, en su definición, donde se desgrana la clave de esta receta.
A pesar de todo, el origen de la empanada gallega es bastante incierto. No es problema para los gallegos que incluimos este manjar en cualquiera de nuestros encuentros. Una empanada sirve para disfrutar en la más estricta intimidad con la familia o también de cualquier fiesta o romería.
Si quieres degustarla en su pura esencia, no tienes más que venir al Gran Hotel Los Abetos. Nuestra cocina elabora una empanada casera bajo la receta tradicional, una auténtica exquisitez que no te puedes perder. Reserva tu mesa en el restaurante El Bordón y disfruta del sabor de Galicia.